Medio millón de conductores vascos justifican el fraude a los seguros
Medio millón de conductores vascos justifican el fraude a los seguros
Seis de cada cien partes que se dan a los seguros en España son falsos, según un estudio. / Luis Calabor
- Los partes falsos cuestan al sector 1.190 millones anuales, un 20% más que hace dos ejercicios
19 enero 201602:06
Medio millón de vascos, el 40% de los que tienen carné de conducir, ven con buenos ojos que se defraude a las aseguradoras. «La mayoría de la gente cree que hay delitos peores que no se persiguen», explican profesionales del sector. «Que las pólizas son muy caras, que al final no pasa nada porque el timo solo es por un arañazo...», justifican los automovilistas. Pero la picaresca está generando un perjuicio multimillonario en España, y va a más. Según el último balance realizado por Línea Directa, los partes falsos costaron a las aseguradoras casi 1.200 millones de euros en 2014, un 20% más que dos años antes. Se calcula que aproximadamente seis de cada 100 avisos que se dan a las tomadoras son fraudulentos.
Aunque lo habitual es que las aseguradoras nacionales se enfrenten a estafas ‘clásicas’, como las averías y rozaduras que se hacen pasar por accidentes o los latigazos cervicales que se exageran, hay métodos mucho más elaborados. Una firma tuvo que poner un detective privado tras la pista de un conductor que había denunciado un siniestro total. Lo localizó brindando en un bar con el otro ‘implicado’ en el accidente. Otro hombre ha sido recientemente condenado a cuatro años de cárcel por estrellar su vehículo y amputarse una mano para cobrar una suntuosa indemnización. Cuenca, Murcia y Jaén son las provincias donde se registran más fraudes y la cuantía media de las reclamaciones ilegales ronda los 1.200 euros. Gipuzkoa (el 5,2% de los partes son falsos), Bizkaia (5%) y Álava (4,6%) se sitúan por debajo de la media nacional.
Con los intentos de engaño al alza desde que arrancara la crisis, las tomadoras se ven obligadas a destinar ya el 20% de sus presupuestos a neutralizar denuncias falsas. «La guerra es total, pero seguimos perdiendo», confiesan desde una conocida marca. «El engaño nos afecta a todos porque al final se paga más», advirtió ayer el director de gobierno corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia.
Hombres de mediana edad
Según el estudio, el 94,5% de los intentos de fraude son relativos a los daños materiales y el 4,5% restante, a las lesiones, aunque el importe medio de estos últimos multiplica por 30 al de los primeros, con 17.300 euros de petición media por daños físicos frente a 550 euros en las averías. Las heridas ajenas al siniestro siguen siendo el engaño más habitual, ya que está presente en tres de cada cuatro casos. Le siguen, a más distancia, los montajes preparados con antelación en los que intervienen varias personas (12%), las estafas por presupuestos inflados (7%), las averías declaradas como siniestros (1,5%) y los falsos hurtos (1%).
En cuanto al perfil del defraudador, al varón menor de 26 años con un empleo precario o desempleado se suma ahora el del hombre de mediana edad con estudios superiores que trabaja por cuenta ajena. Por género, «los hombres defraudan más que las mujeres, se arrepienten menos de las estafas y presumen más de ellas, incluso ante desconocidos». Ellas fingen más lesiones y simulan más gravedad de la real en las mismas. Y todo esto, ¿por qué? «Los hombres lo hacen para tener el coche en perfecto estado y las mujeres lo justifican por su tendencia a cuidar de la economía familiar», asegura el estudio.
http://www.elcorreo.com/alava/sociedad/201601/19/medio-millon-conductores-vascos-20160118232608.html
